la luna, caen trozos, pero nadie
dice nada y nadie la mira.
Pobre luna, infeliz para los
enamorados, que flota sobre el
espacio en mil pedazos, los
enamorados se siente muy
tristes sin su bella luna.
Luna herida, atravesada por
su sangre se notan y se sienten,
pobre luna sin ella todo es
oscuridad.
Navegas por el espacio errante
de la vida, sin rumbo y sin destino,
donde te cobijas para curar tus
heridas y decirte lo mucho que te
queremos.
Alguna vez, yo sé que escapaste
del osado y de las malas personas
que deseaban humillarte, hoy te
pido que no dejes de iluminar las
noches oscuras como tú sabes y
sobre todo a las llamadas del
amor.
Autor Juan Alonso Nebreda
29 de Enero del 2013
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