que nos volvamos a ver y sentirnos
como siempre fuimos felices y
querernos como dos seres que se
buscan y se aman.
Yo te siento y te necesito, por
eso mi empeño es tenerte siempre
a mi lado, te busque y pedí permiso
al sol para preguntar por ti,
pregunte al amanecer y al
anochecer del día.
Seguí buscando más pistas de ti,
y pregunte al viento y a su brisa, a
la corriente del agua de los ríos,
pregunte a las estrellas y los astros,
a la tempestad y a la tormenta.
Subí hasta la cumbre más alta,
pero tampoco estabas, pregunte
a los prados lleno de animales
comiendo, jamás te vieron,
pregunte a la gente que paseaba,
si me dieron señas tuyas.
Corrí en tu búsqueda, fue un
encuentro esperado por los dos,
jamás dejamos de amarnos y hoy
en día disfrutamos de este
encuentro maravilloso y lleno de
amor.
Autor Juan Alonso nebreda
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