amiga, que me atrae en mi
enfurecido sueño, siempre me
encuentro solo y desolado y
solo con mis fantasías dentro.
Mi pobre alma sola y triste
a la alegría de todos los
mía si son mías las lágrimas
que vierto.
Jamás te revelare el secreto,
yo nunca supe amada mía si
eras así fantasma en mi sueño,
ni supe si era tu voz o la de un
ser histórico de mi recuerdo.
La dije a mi gran amada tu
sabes mi secreto, tú has visto
la sima gruta y sabes que las
lágrimas son mías y sabes que
mi dolor es dolor eterno.
¡Oh! amado yo se tu secreto
aunque te he visto vagar a eso
que dices fantasía de tu
desolado sueño, yo me asomo
a tu alma cuando duermes y
escucho tu hondo y solitario
sueño, pero en el suspiro de
tu inspirado sueño, no sé si
hablas o el llanto de tu voz es
un eco.
Escucho las quejas de tus
labios y te busco en tu
afanado sueño, y te veo
vagando en tu delicado y
complicado sueño.
Autor Juan Alonso Nebreda
30 de Enero del 2013
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