y el temblor se hace su aparición en cada
instante, soy árbol y estoy desnudo, mis
hojas se han caído y me siento triste y muy
apagado.
Soy felino como el rey león y espero
agazapado a mis presas, soy una razón
para vivir, la razón de la fuerza, ante todo
soy persona que sufro por todas las
injusticias que surgen a mi paso.
Voy descalzo y me descuido de mis pies,
solo pienso en el hambre ocasionado,
comeremos frutos del mundo, este mundo
que hace daño a los seres que creen que
están integrados a la vida real.
El daño surge entre dos seres que se
han amado, no hay besos y el murmullo
de la gente responde al ser que dijo en su
día te quiero, pero hoy en día ese amor
esta olvidado.
Hoy es no, pero siempre te amare, y
mañana sera totalmente imposible, es
como las aves, hoy se quieren, crían y ya
no hay más compañía que la de los amigos
que van quedando, el recuerdo deja huellas.
con nombre marcado por el destino.
Autor Juan Alonso Nebreda
17 de Enero del 2013.
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