el de la guitarra es, tú tienes el taller en
herramienta es el bisturí y la mía la
garganta.
Tu sanas a la gente, esa es tu misión,
mi oficio es cantar, es lo más bonito, yo
puedo hacer florecer un jardín en un
desierto y tú no puedes revivir a los
muertos, pero mis canciones reviven
algo muerto, tan solo con cantar una
sola canción.
Yo canto y recito mis penas y
alegrías y las de mis amigos, también
tu sanas al hombre y sus penas también,
y las penas de mi pueblo mis poemas las
cura también.
Mi profesión de cantar es muy
hermoso, puedo hacer a los que odien
que amen también puedo abrir las
flores en el invierno, solamente con
oír mi voz.
Tu curas a la gente de mi pueblo.
ellos te lo agradecen, pero yo canto a
mi pueblo, porque ellos son mi voz y
como pertenezco al pueblo, el pueblo
será mi voz.
Autor Juan Alonso Nebreda
5 de marzo del 2013
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