mi corazón, son tus halagos música
que deseo yo, en tu sonrisa como la
vida. ¡La necesito yo! ¿Cuanto te
necesito? Me dijo al recordar.
Deseo que tus ojos me miren,
deseo llegar a tu corazón, quiero
que sin mirar me veas y oírte en
silencio, morir de amor.
Como el sol de cada día que
da vida a la flor, la savia de tu
vida quiero recibir de mi amor.
Tranquilas mañanas, apacibles
días, silencios inmensos, abismos
profundos, altas montañas que
cuelgan del cielo, brumas de niebla
que cubren el sol.
Dejad que mi alma vague
libremente por el universo, desalojad
los caminos y haced que mi amor
encuentre por fin la paz.
Me gusta sentir el viento, me
gusta que brille el sol, quiero decir
lo que siento y que comprendas
mi amor.
Mi vida sin tu amor a la deriva va.
Mi alma. Te necesita tanto mi alma,
como el aíre para respirar, como los
ojos para mirar y como la vida para
respirar.
Autor Juan Alonso Nebreda
22 de Marzo del 2013
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