viernes, 22 de marzo de 2013

(LA ARROGANCIA) DE JUAN ALONSO NEBREDA

     Soñé que me quería y yo que
la adoraba, feliz la acariciaba como
loco frenesí y que tu amablemente
me hablabas muchas cosas de amor
maravillosas que apenas yo entendí.
   Más cuando tus labios se unieron
arrogantes, los míos tremulantes
dejaron de temblar, y en un
arrobamiento de dichas y placeres
señalas que me quieres, entonces
si entendí.
     Una vez que han cesado tan
delirantes sueños, alegres y
hogareños que me hicieron feliz,
me puse a meditarlos un tanto
juicioso, de pronto muy ambicioso
por tu amor me sentí.
     Y ahora que no ignoras lo muy
interesado que esta alucinando por
ti mi corazón, por cuanto de mi
sabes, espero melindrosa que
compartas orgullosa conmigo esta
afección.
     Soñé mujer soñé que alegre te
decía que por tu corazón el mío
embebecía y tu embelesada
ahincabas la mirada, febril
enamorada llamando mi atención.
   Autor Juan Alonso Nebreda
  22 de Marzo del 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario