mi pensamiento estuvo en mi mente,
pensando en la forma de quererte.
Mi camino es tu destino, me situó
en los floridos valles llenos de
amapolas y magnolias y sobre una
espesura de brumas que va dejando la
niebla.
Hoy es un día de ensueños, ver y
observar desde las colinas, esa llanura
y hermosa pradera llena de amor y
figura perfecta.
Los amaneceres resurgen de
nuestros sueños, recorremos los
pasos en una fresca mañana de
primavera que con la brisa nos
azota nuestra sonrisa en la cara.
El silencio de los valles recorre
el sentido de nuestro eco, en la
mañana silenciosa solo se oye un te
quiero en un abrazo encendido de un
amor muy sincero.
Autor Juan Alonso Nebreda
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