Yo entendí que nos amábamos mutuamente,
pero desperté del sueño, que nunca tuve que
despertar, mi amor hacia ti muere entre mis
brazos, y yo no vivo si tu no estás ni existes,
amor, mi amor no creo lo que en su día nos
dimos y nos juramos, es locura y me siento
imposibilitado para vivir sin tu cariño y sin tus
besos, siento que la vida me persigue y me
azota.
No siento y no noto tus suspiros a mi lado,
tu ausencia es una pesadilla y un camino
imposible de recorrer sin tu aliento y tus
ánimos que siempre me supiste dar, el día sin
tu luz, me siento perdido, no entiendo de horas
ni horarios, solo siento el ansia de tenerte a mi
lado, pero tengo que ser real, te fuiste de mi
vida y me dejaste abandonado, y como tal debo
acostumbrarme a vivir sin ti en la penumbra.
Mi ansia de amar se acabaron y ya no puedo
mirar y dedicarte esas sonrisas que para ti
siempre eras alargadas, la vida en ti sigue y no
deseo que te detengas, sigue tus pasos firmes,
mis pasos ya no son firmes ni certeros,
caminan de un lado para otro sin destino, sin
saber que los espera, me espera un abismo
muy profundo que me costará salir de el, yo
en su día fui este, pero hoy te
deseo una vida
llena y ejemplar, que compartas con seres
que de verdad te quieran, yo te quiero, te quise
y te seguiré queriendo, pero eso si en la
penumbra y en la oscuridad de la vida.
Autor Juan Alonso Nebreda
26 de Marzo del 2013
