mi tierra., de mi tierra extraña y extranjera,
tierra de mucho mar, playas, montes
rocosos y muchos llenos de maleza.
Eso es mi tierra, tierra de amor, o mujer
de mi vida, tus besos me deslumbran en
cualquier momento del día, eres la diosa
Júpiter cuando estas a mi lado, en el
silencio o en la oscuridad, cuando no hay
nadie a tú lado pero se oye el zumbido de
las aguas agitadas.
Tus oídos se van agrandando, me oyes
en silencio y adivinas todos los encantos,
tu pelo negro se va poniendo plata, el
tiempo pasa sin darnos cuenta, en fin eres
bella como un hada llena de belleza.
Tus pechos resbalan al acariciar tus
encantos, firmes y tensos, ya empieza a
encantan y agradecen tu hermosa figura.
¡Oh! amor esbelta, maternal y ardiente
para el placer y virgen de la esperanza,
todas las estrellas del universo en tu
corazón serán clavadas de amor, un amor
profundo y tierno hacía ti.
Eres el espejo de mi tierra, que sufre
pasiones merecidas por las mantillas que
tienen temblores de sangre de nieve y
heridas rojas hechas con tu mirada.
Te marchas con la niebla de otoño,
virgen como mi amor, siendo una vacante
que hubiera danzado y buscado.
Autor Juan Alonso Nebreda
16 de Febrero del 2013.
estraordinario ,gracias
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