ausencia, tu calor y mi recuerdo esta
en ti, tus besos están en mi pensamiento.
Pero hoy que tengo sentido, quisiera
recuperarte, aunque tal vez sea
imposible.
Porque te fuiste y solo me dejaste tus
recuerdos, cuando te fuiste me dejaste
tus besos de sabor a miel en mis labios,
pero te encontrare en el rincón de
nuestros recuerdos.
Eres cómplice de mis penas y alegrías
y me las traspasas a los males del
tiempo y se que mis suspiros serán
pasajeros.
Los besos son como el agua del mar
que sus olas van a la arena, tus caricias
son suaves como los rayos del sol en el
ocaso.
Y con la luna prenderemos un fuego
para alimentar nuestro amor, y con su
iluminación para que nos dure
eternamente.
Autor Juan Alonso Nebreda
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