y para mi eres mi ser gratificante.
Tu sentir me acalora la piel, pero al
momento hace aparecer los
sentimientos y me siento de esta
forma condenado.
Atrapado me veo de tus besos
contagiándome de tu placer, oyendo
tus gritos, presurosos y jadeantes
con gratificantes espasmos.
Hacerte el amor, dispuesto estoy,
aunque en ello la vida me vaya, ante
tu deseo de hacerte y sentirte feliz,
aunque mi alma se vea humillada
compartiendo tus deseos.
Amarte es sentirme amoroso que
hasta vernos totalmente abrazados.
Autor Juan Alonso Nebreda
9 de Febrero del 2013
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