culpa al tabernero, y a la vez le decimos
echa vino tabernero de ese fuego que quema,
lléname la copa de ese veneno que mata, sirve
y sirve más copas hasta verme borracho y
tirado por los suelos, sigue llenando mi copa
a este amargado borracho.
Hola tabernero cuando me veas borracho,
y cantando con alegría e insultando a los
demás, y armando peleas, te suplico que no
me denuncies ni me arrojes a la calle, tenlo
en cuenta que me emborracho con tu
causante veneno.
Estoy en paz y en calma y quiero matar
mi alma que rompe mi cerebro, el mío se
embriaga con tu vino tinto, lo más feliz son
mis sueños, también tuve amores y todos
murieron, pero el mejor amor es el que
brindas con vino del tabernero.
Yo soy un buen borracho, que por mi
sucia esta sin saberlo, oh tabernero no ves
el vaso vacío, llena el vaso gran amigo para
brindar por el mundo entero.
Autor Juan Alonso Nebreda
22 de Febrero del 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario