de tu carne oscura, andando siempre
en pos del silencio.
Mi voz sonó en el espacio haciendo
un eco en el abismo, con la mirada
puesta y tu vibrar limpio al compás de
la sangre.
Los ríos se desbordan, al compás de
las aguas torrenciales, es como este
amor que nos damos, pero el sentido
siempre también se desborda al no
saber retenerlo.
Las mañanas despiertan con un solo
saber que hay, ahí estamos y nos vemos
alegres tus dedos dejan tu huella en mis
manos.
Las alegres melodías soplan al viento
la calidad de tus notas, que muestran
nuestro sentir, volaron hacia un espacio
diferente lleno de sentido y de amor.
Yo siempre ame a la vida, al día y la
noche, amo a la sabiduría del poeta, las
palabras alegres y emotivas, yo amo
siempre las pasiones en la cual nos
detenemos para sentir siempre el amor.
Autor Juan Alonso Nebreda
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