voz fuerte y silenciosa, a su vez está
granizando y golpea fuertemente en los
cristales, yo lo estoy viendo y espero
tras de la ventana y mis lágrimas se ven
caer de mis mejillas.
La espera se me hace muy larga, la
esperanza es muy corta, mis
sentimientos me dicen que ya es tarde,
ya no llega, para mi los momentos son
desesperantes, mi sentir no miente, ya
es tarde, no merece la pena esperar.
Mi angustia y mi soledad se funde
en la esperanza del día de hoy, con mi
ronca voz te llamo y te imploro, el
tiempo avanza, pero todo es oscuridad
en el presente y amargura en la
lejanía.
Es una lejanía que a su vez nos
acerca, nos separa, me abraza y me
oprime, miro al cielo y contemplo las
estrellas, mi cuerpo se deshace al
sentir que no llegas, me siento infeliz
y sin reflejos, es la esperanza que
nunca se pierde, puede que quizás
mañana sea el día de su llegada.
Autor Juan Alonso Nebreda
29 de Abril del 2013.
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