estoy sin mirada, se me fue en el
infinito, se fue sin preguntar estoy
en el laberinto y estoy bloqueado,
no entiendo nada no sé que me
esta pasando.
Mi cuerpo vive en paz con el
destino, siento que una mala
jugada se haya apoderado de mi,
es como si mi cuerpo estuviese
girando en una noria, no siento
el mira y bajo miles de preguntas
y como siempre es un vacío sin
respuesta.
Mi pesar del dolor no pesa a
mi cuerpo, solo siento pesadez
que no se donde viene, mis
sonrisas en mi rostro están
totalmente apagadas y la
importancia entra en mi cuerpo
y se hace muy pesada.
Los sonidos no entran en mis
oídos y el silencio penetra en
mis sentidos, pido una estancia
a mi cuerpo para poder entrar
en el espacio sin cielo, no hay
respuesta solo un extraño en
mis desvelos, quisiera sentirme
libre para caminar y andar
siempre por donde yo deseo.
Autor Juan Alonso Nebreda
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