lámpara de papel que tu hiciste y se
ahogan tus pinceles.
Quisiera tener mis emociones
pensando en ti, en la brisa del tejer y
destejer nuestros recuerdos.
Pero mi corazón tiene en tu escultura
majestuosa que se representa en mi
silencioso sueño.
En el lumbar de la sombra se dibujan
vagamente la curva de tus hermosos
senos.
Lujo para mi en un día de fiesta, que
me ahogo cada vez que noto con tus
encantos las caricias, y brilla el sol en
tu radiante rostro.
Con un lujo de escenas radicales que
en tu misma versión pretendida mente
sensuales, como orgías de la decadencia
nuestra.
Venus no tenía una figura tan hermosa
como la tuya, en la cual me enamore y
siguiendo en celos igual que el pobre y
entre los dioses y no por eso menos
enamorado.
Nuestra vida era tan grata y tan
hermosa, como mi primer amor.
Alguna vez la primavera me robo la
sangre fría y tu estabas a mi lado y yo
que te quería tanto, que incluso las nubes
se me antojaban retirarlas de tu cuerpo
hermoso, que brilla el sol en tu radiante
rostro.
Tu eres bella y radiante, lo cual eres
una especie de leopardo para mi,
enamorado de un personaje de un
entrante ensueño.
Autor Juan Alonso Nebreda
15-12-2012
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