pero yo te ame sin conocerte y aferrado
a tu imagen y a tu nombre de María y
que te siento cada día que pasa de mi
vida, te quiero y te deseo con toda la
locura de dos seres que se aman.
Yo sé que es un inspiración ausente
y sin sentido, pero se también que el
querer y el amar existe y yo procurare
que esto se cumpla, deseo encontrarte
en ese lugar que siempre pensamos, un
lugar lleno de amor, y al nombre de
María poder conocernos.
Yo sé que te amo, pero la verdad es
que no sé que existes, pero mi pasión
hacia ti es completa, hoy sueño con
tenerte en mis brazos, con una pasión
llena de amor abrumador, y sé que tu
también respondes a mi llamada.
Yo sé que tu amor calla, tu puñal
se clava en mi corazón y la alegría
soñada se desgarra, calla y se hace
añicos, en mil pedazos y para
siempre de esta manera me tendrás
en el olvido.
Autor Juan Alonso Nebreda
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