tan bello y señorial, hermoso
caballo negro, quién no quisiera
perder.
Soy jinete del sur del país,
donde tantos jinetes hay,nada
más verlo andar yo solo quise
montar.
Hola mi lindo caballo tan
lindo señorial, deslizarme
entre tus lomos en lo más
hermoso que puedo pedir,
para así poder trotar, y trotar
y aprender de ti con verdad.
De tierras muy lejanas vienes,
se de la corte imperial, en tus
lomos han montado personas
que te han querido de verdad.
Me dicen las buenas lenguas
que has vivido con gente de
alta alcurnia, por tu trato se
ve, has estado en grandes
batallas y trabajando sin
parar.
Ahora te tengo en mi
cuadra, para contigo disfrutar
caminar y trotar eso para mi
y para ti hacerte un buen
semental.
Autor Juan Alonso Nebreda
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