Me siento hundido y acabado, soy culpable de
quererte y amarte sin limites, diciendo al mundo
que jamás nos conocimos, pero se que no es
verdad, mentí en ello, tú lo sabes que siempre
estás y estuviste en mi vida, deseo sentir cada
momento tus manos que acaricien mi cara, notar
que me amas.
Deseo acabar con mi sombra, la que día a día
te persigue por donde tú estas, aunque no te vea
estas totalmente en mi pensamiento, también se
que aunque no te encuentre mis palabras las
conoces porque siempre me oíste pronunciarlas,
amor te necesito y siempre te desee y nunca se
pudo realizar, aunque sabes me sentir, hoy más
que nunca me siento humilde y orgulloso de
haberte conocido.
Suelo enfadarme cuando pido algo y no
podemos compensarnos, mi alboroto se incomoda,
pero eso solo en un instante, solo pienso en ese
aroma tuyo que me dejas cada día al despedirme
de ti, tu lo sabes y deseo amarte, este deseo no
es malintencionado es el deseo de este ser que
ama cada día más, por eso mi sentir siempre está
en ti y desea verte.
Soy culpable de no darte siempre la razón y
sentirme mal en las situaciones adversas, a veces
la conciencia se humedece, y la culpabilidad para
amarnos se complica siempre, por no amarte de
esa manera que los dos nos merecemos, amamos
a la vida y de está manera se que algún día nos
llenara de satisfaciones y plenitud en está nuestra
vida muy amada.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
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