El tiempo cesa y se para, pero tu ver se
hace más enterno, aquél que fue nuestro
momento, en el que el viento nos azotaba
y los árboles temblaban al pasar sobre
ellos, también aplaca nuestro sentir, pero
sabemos que hay un mañana y ese día
esta en nuetro mirar.
Todo sigue firme, los árboles siguen bien
sujetos a sus raíces, pero todo queda al
descubierto de la tierra, donde las pobres
raíces lloran el sufrimiento causado po ese
gran vendaval del viento, es como las
lágrimas que corren por nuestras mejillas
al verlos sufrir, sabemos que siempre hay
un mañana y habra calma en nuestras
vidas y hogares.
Es la luz que nos refleja por la noche es
la estrella polar siempre tan reluciente y
tan brillante que nos ilumina en la paz y en
el silencio de la noche, el ver esas olas tan
maravillosas de la playa., que juntos con el
amor paseamos hasta el amanecer, juntos
con nuestros besos suspirabamos amor.
Allí estoy con el amor deseado, en el
rincón de ese silencio en que los dos juntos
respiramos con calma atrayéndonos al urge
del amor, es una pasión de amor que no
necesita más que los besos apasionados de
dos seres que se aman, con esa ilusión de
vivir al día.
Estoy contigo y a tu lado, sin ti sería como
el viento que azota los árboles hasta romper
las raíces del piso que las sostienen y mis
lágrimas si tú no estás romperían en mil
pedazos y eternamente mi corazón, esta
noche sentire ese reflejo de la luna, para poder
decir un día más te amo mujer.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
3 de Enero del 2019
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