Soy esta llama al fuego ardiente del
amor, nos juntamos dos cuerpos con
sublime pasión, el tiempo se no para
y borramos la distancia, nuestros
cuerpos se funden en una unión de
cariño mutuo, siempre estamos en el
sentir de nuestra vida y hoy el fuego
arde en nosotros.
Es el sol que nos ilumina, la lluvia
que nos inunda no serán capaces
de arrebatarnos todos nuestros
sentimientos que desbordamos, nos
sentimos vivos para realizarnos con esa
ansia, a unos seres que estuvieron lejos
con el tiempo perdido, hoy deseo darte
y recuoperar esas sensaciones que son
muy gratas entre los dos.
El cariño se complementa en los dos
cuerpos que se sienten atrapados por eso
que se llama deseo, las risas se notan en
los dos seres, se les ve muy felices es
como si el cielo hablase y ellos notasen
y entendiesen todo lo se esta realizando,
aunque siempre con plena satisfación.
Sé que en la vida la riqueza más feliz
y grande es sentirse amados, deseo
perderme en el bosque florecido, donde
no nos marchitemos, donde los sonidos
son pasiones, ni la lluvia que esta cayendo
será capaz de apagar este gran fuego
que dada momento siente más calor.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
10 de Enero del 2019
No hay comentarios:
Publicar un comentario