Un buen día te conocí, me miraste y al
instante una sonrisa salió de tu encantadora
cara, yo fui rápidamente a saludarte y saber
de ti y permitirme mi bella dama, te pido permiso
para entregarte mi corazón, este corazón y esta
alma cada momento suspira por verte y a la
ves tu sentir también está en mi.
Deseo cortejarte desde hoy hasta el infinito,
darte este corazón que desde este mismo
instante que te vio solo hace que suspirar por
abrazarte, para entregarte todo este deseo que
la vida me da, a veces es difícil saber tu pensar
y otras es muy sencillo seguir tus afirmaciones.
Hoy y siempre mi bella dama, reina de mi
persona, te adornaré de flores para que sus aromas
te traspasén tus pensamientos, en lo que solo
deseo que me veas a mi, pero con esa mirada
a veces fría, hoy me diste calor en mi sentir y esto
está en mi vida, pero más cada día .
Deseo que tu vida sea una verdadera felicidad,
que yo con sumo placer estoy dispuesto a
ofrecértelo deseo que en este paraíso llamado
tierra, tu te sientas firme y que nunca pienses en
adversidades que la vida nos regala a veces,
deseo que solo sientas que te siento y te amo y
te amare siempre, hoy preguntaré a mi luna y las
estrella si mi camino es el deseado por este ser
muy amado.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
14 de Septiembre del 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario