Llevo días suplicando al cielo, esa
lluvia, para refrescar mis llantos, mi
corazón no cesa de llorar, suplicando
esa lejanía que se acerque a mi alma,
para que esta congoja cese en mí, sé
que a veces se sufre pero otras con
ver y sentimiento llenos se llega al
fin de las penas.
Mis venas rebosan de sangre, cada
día que pasa más se nota y más se siente,
arrimando mi sentir hacia ti, te siento y
siempre que mi alma te implora, deseo
seguir en esa búsqueda agotadora, sé
que hay mucha felicidad, hoy deseo
saber de ti te veré y tu veras que mi
sentir cada día está más arrimado al
fuego de tu amor.
Deseo que mi sentir llegue hasta
donde tú estás, aunque el abismo
profundo que encuentro mientras te pienso
a veces me hablan y noto tu lejanía en este
cierto y notable acercamiento hacía ti, a
veces se nota que estamos unidos pero
siempre sujetos a nuestra voluntad de saber
amar todos los días.
Siempre mi sangre me riega mis venas,
veo tu luz y me dices espérame, mi mirada
está levantada, tus ojos lloran pero sé que
esas lágrimas son ciertas pero tu sufrir será
pasajero, hoy deseo ver a la luna y pedir
permiso al sol para sentir este fuego y ver
siempre el calor del amor.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
8 de Noviembre del 2018
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