que tú estás en mi ser y en mi sentir, vives
en mi vida, juntos habitamos esta gran
morada del corazón que está llena de luz
y tranquilidad, sé que eres ese resplandor
que me da la vida y hoy más que nunca
deseo que me ilumines para así poder
contemplarte.
A veces eres luna y a veces eres ese sol
grandioso que desde él espacio nos
entrega esos destellos tan maravillosos para
protegernos del frío que habita en nuestro
sentir, por eso sé que tus besos están llenos
de cariño y de amor hacia este ser que sabes
que los recojo con sumo placer.
Yo fui muy rudo y poco a poco con suma
elegancia y paciencia me diste este amor, y
de esta manera suavemente aprendí a amarte,
siento hoy mucha felicidad mujer amada que
los dos sepamos uno del otro, por eso estaré
en ti y tú estarás dentro de mi ser.
Deseo que nunca te vayas, aunque a veces
solo somos silencio no significa un adiós
sino una relajación para coger más energía
positiva y demostrar que la vida no es un día,
son muchos aunque sabemos que el tiempo es
oro, hoy te entrego este cariño tan maravilloso
que poco a poco lo fuimos forjando dentro de
nuestro mundo.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
21 de Octubre del 2018
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