En este día de mi vida hambriento
de amor, el mar me llevo lejos en busca
de ese amor lejano, las olas saltaban
sobre mí y me arrastraban mar adentro,
muy lejano de la orilla de la playa, a veces
siento el agua, pero más siento la lejanía.
De repente una voz, clara y serena se
oye en su lejanía, ven te espero, te veo
y pienso, era como un ser de mujer, tenía
todo de ella, solo se distinguía su cara,
cabellera y sus senos, era como una
sirena, que me gritaba sin cesar, la veía
me acercaba a ella pero era imposible
acercarme.
Ven pronto que me desespero, ven por
mi, yo sin ti ya no puedo estar, son esas
olas cada vez más gigantes, de pronto la
veía pero siempre se alejaba más de mi,
sentía angustia y necesitaba abrazar, a
veces nos conformamos con poco pero
se que ella esta en mi vida.
Mi voz ya no se oye, es ese cuerpo de
mujer la que me desespera, que belleza y
hermosura, ya no puedo gritar, el aire se
lleva mi último suspiro por ella, por eso solo
grito cuando consigo al fin tenerla en mis
brazos, es ese amor que en su lejanía
siempre me espera, sentí cariño y amor
sabemos que son sueños pero la verdad
esta dentro de mi corazón esta bella y
hermosa sirena.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
10 de Octubre del 2018
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