Este amanecer fue un castigo para
mi, donde estas, donde te fuiste si yo
ahora te necesito y no puedo un
instante separarme de ti, sabes que
te implore no alejarte pero hoy tu fe
me dejo sin tu presencia.
No debes sentir amor, no me tengas
miedo yo solo deseo comprenderte y
estar a tu lado, yo sé que muchas
mañanas frías te falle, no estaba a tu
lado y deseabas tenerme entre tus
brazos, yo también pero en la vida hay
muchas contradicciones y a mi es lo
que la vida nos tiene reservado.
Te quiero por todas las razones, te
amo mi amor, pero te diré que tú me
fallaste cuando yo escribía este poema
yo sé que mi vida junto a la tuya es muy
digna y lo mejor, y me llena de pasión y
también de ilusión, esta bendita y sana
ilusión que la vida nos protege y nos
ampara hasta el final del camino.
No deseo vernos más veces tristes,
solo saber que estamos juntos y en el
silencio solamente contemplaremos
nuestra unión, con el candor de nuestro
amor, en este mundo lleno de felicidad,
que a veces se siente, en esta vida que
los dos deseamos compartir con amor.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
16 de Octubre del 2018
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