Con la luna brillante y con las estrellas,
mi cuerpo se oculta para siempre y a si
verte entre ellas, cada rato te pienso y sueño
en ella, pienso en los momentos y al verte te
ofrezco todo para que te quedes, deseo
amarte pero tengo frio, mujer divina, hoy mi
deseo es tenerte en mi para que tú veas que
este amor te lo entrego con sumo placer.
Somos dos porque nos queremos, eres
mi alegría, malditas penas, deseo amarte por
estar contigo en esa lejana tierra, prisionero
de tu piel y de tu locura, deseo tenerte besar
yo tus labios, si mi amor pudiera, a veces si
tenemos ese sentir grato entre los dos y otras
nuestro sentir se dispara, pero no se daña.
Estoy triste cuando te echo en falta, mujer
divina, deseo consolarme. besando esos tus
labios, tomar ese fruto que y comer quisiera,
deseo tenerte bajo este lecho, dentro de mi
vida me siento feliz, siempre que tú desees
complacerme a mi, este sentir grato es un
gran y divino sentimiento que a veces uno
siente, pero hoy más que nunca deseo
abrazarte con divina pasión.
Soy tu esclavo siempre para yo servirte,
dentro de esa alma que me trae loco por
sentir tu amor, este juramento que nos
hicimos, firmamos con sangre, deseo que
sigas para que comprendas que siempre te
ame, deseo tenerte mujer divina para que me
ames como yo a ti, a veces se desea sentir
al momento pero se que a veces hay que
esperar por que el amor está y no desaparece.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
4 de Octubre del 2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario