Tú eres esa persona que siempre amé,
mi cariño y mi amor a ti siempre te llega
con suma elegancia, pero el tuyo apenas
lo percibo, que fácil es pensar en el día
de hoy y en el olvido, pero mi mente y mi
ser te pertenecen y no deseo que mi sueño
sienta a alguien que no seas tú, por eso se
que tu amor me entregas con suma ilusión
y elegancia de mujer.
Deseo llamarte y que tu correspondas al
sentimiento de mi pensar, mis manos y mis
brazos siempre te abrazaran, te amaran y
te protegerán, aunque cierre mis ojos tu
siempre estas, y cuanto más lejana y mayor
es el tiempo pasado más te amo, más te
imploro y más te siento, aunque a veces el
sentir es pasjero, pero los dos sabemos
que este amor es imborrable en la vida.
Mis labios te sienten, pero están exentos
de esa humedad que algún día dejaste en
ellos, por eso yo siempre he pensado en este
infinito que tu sientes a a través de mis
suspiros y mis llamadas, es un destello fiel e
infinito en que mi mirada se apaga donde solo
deseo verte, es muy facil decirlo pero a veces
es mas complicado cuando ese deseo se
enciende en nuestras vidas.
Que fácil es cerrar los ojos y sentirte, en mi,
abrazarte y sentir tu calor, sentir esa humedad
en la cual los dos disfrutamos sintiendo esos
placeres que nos concedemos el uno hacía el
otro, que bello es sentirlo, por eso no puedo
olvidarte ni alejarme de ti, sabes hoy la luna
iluminara esta vida aunque a veces este llena
otras, solo sienten pero no tienen a su luna.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
2 de Diciembre del 2018
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