resplandor de esa luna celeste, estaba llena
de vida y bondad, muy paciente me decía,
espera, yo espere, la noche concluyo y no
encontré ese sosiego que me permitía
sentirme feliz.
Solo deseo paz, dejare de llamarte en
esta espera tan confundida, dormiré y en
mis sueños tratare de sentir esa satisfacción
de los momentos delicados, placenteros
vividos, solo deseo tener alegrías en mi vida
porque verdadera mente hoy no los tuve.
recuerdos que en su día fui muy feliz,
aprenderé a olvidar y a vivir sin ellos, hoy
sinceramente te vi pero no es suficiente mi
alma vacía y mi corazón herido,
pronunciare tu nombre y si no hay respuesta
mi alma helada quedará.
A si callaré en el silencio de la noche, la
luna llena iluminara mi vida, te quise, te
quiero y te querré, pero ante la adversidad y
el silencio intentaré olvidar los tiempos
pasados, será esa soledad imaginativa la que
guíe mi vida.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
9 de Abril del 2017
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