tormenta en mi pensar, azota mi voz
y mi corazón es esa ave que con sus
alas alzadas al vuelo buscan ese lugar
donde estés tú, me siento perdido y
resignado a mi silencio.
Tuve luchas, tuve batallas, pero sé
que siempre las perdí, a veces mis
gritos gozaron de emoción, solo sentí
esa sensación a mis gritos, yo sé que
siempre te imploré, te pido
comprensión y cariño, pero sé que no
es fácil.
Aunque no nos vemos, en mi vida
están esos recuerdos que están
acumulados en la vida, en esa leyenda
que con el tiempo si se cobrará en este
silencio, hoy te pensé mi corazón se
agita cada vez que te llamo, pero
también sé que tú vida en la mía está
prohibida.
Mis párpados están agitados e
hinchados de tanto pensar, mis ojos
solo ven en esta sombra, bajo la mirada
de mi luna celeste en mi sentir, deseo
acariciar esa voz cuando me llamas y
escuchar tu sentir, el calor me quema y
solo deseo ese lugar helado donde se
siente tranquilidad y paz.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
31 de Marzo del 2017
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