buscar ese sentir de mi vida, pasear por lugares
solitarios, eso supe que me hacia bien, pero este
recuerdo a veces rompe mi pensar y mi corazón
queda preso.
Camino y mis pies destrozados y mis manos
sangrantes de las rosas con espinas, apenas
sienten dolor y mi alma se conmueve al sentir
una voz tan lejana que apenas se siente y se oye,
oigo un decir te amo, no puedo dormir, es este
sentir de una vida errante que poco a poco se va
sintiendo.
Si este caminar llega a mi morada, donde solo
hay silencio y recuerdos llenos de vivencias, ese
Castillo fue la exclamación de mi vida, busco
pero no me siento repleto, solo ese sentir me
hace retroceder al pasado donde mi vida estaba
muy feliz.
He espaciado tanto ese lugar, que me da
alegría subir por ese lugar tan prohibido, a veces
paso pero hoy solo deseo paz y sosiego, pero si
acepto a ese sentimiento de mi vida, que a veces
te dice no camines y a si dejarás de sangrar y
escuchar a esa mi luna celeste que ella me guiara
dulcemente por el camino más corto.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
22 de Marzo del 2017
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