sin sabores y alegrías, tu sentir me está
llamando, y en cada paso un eco tuyo
llega a mis oídos, y en cada anochecer
siento el estar solo, en esta soledad
abrumadora.
Ni siquiera se tu nombre verdadero,
es una incógnita, pero sigo oyéndote,
ahora en esta oscuridad profunda y
hechizada hacia mi angustia pero yo se
que tienes una voz muy hermosa,
porque al sentirte en silencio me
conmueve.
También sé que para mi es una
inmensa agonía el saber que estás en
este mundo, pero no nos conocemos y
cada vez que pasa el tiempo deshecho
la forma de que vengas a mi encuentro,
pero la verdad es que no puedo vivir sin
tu amor, un amor que desconozco.
Toda una vida te busque y tu nombre
está grabado en mi piel, sigo esperándote,
se que tienes sonrisa pero hoy estas
triste como yo, pero si no es a ti,
sigue encerrada en el abismo muy
profundo en el que es difícil de salir.
Espero esa llamada, que sea muy
pronto para seguir confiando en ese amor
que se promete pero que parece seguir
abandonado a mi alucinación y al
delirio del corazón.
Autor Juan Alonso Nebreda
1 de Noviembre del 2013
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