a mi en un sueño inesperado, me
hiciste una `promesa protegerme
y no alejarte de mi, de esta manera
me ablandaste el corazón, y así el
día a día nos fuimos enamorando
más y más.
En un tiempo si se cumplió, me
trajiste paz y alegría a mi soledad,
me llevaste por el camino del bien,
en una palabra me enseñaste lo que
es la felicidad.
Cada día que pasa en nuestras
vidas, más te amo, tus puertas están
abiertas para penetrar en ellas y más
cariño te tiene mi alma al
encontrarte el día a día.
Siempre desee tenerte, pero en esta
vida procuro no separarme de ti,
deseo que veas mi alma y así
agradecerte tanta dicha y felicidad
junta que he conseguido a tu lado,
deseo disfrutar este momento de ti
mujer siempre amada.
Autor Juan Alonso Nebreda
27 de Octubre del 2013
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