la vida, deshoja tú rosal desnudo.
para que mires las cosas que yo
veo, las mismas estrellas y el
mismo cielo.
Mira la sed que tienes en tus
venas, que sostienes en tu
corazón esa belleza, se debe
resaltar en el beso eterno, lleno
de pureza, lo mismo que el sol
besa.
Mujer poco me has dado y
sin embargo a través del amor
veo y siento las cosas, estoy
contento por mirar y verte
sonreír y ver hablar la tierra,
cuando late tú bello corazón.
Me quitas en vano los sentidos,
dulces pétalos que se abren al
aire, porque adivine tu pasado,
el cariño que dabas al mundo
para mojar tu amor, fe y
sentimientos.
Mujer poco me das, no me das
nada, no floreces para mi, no
avanzan tus años, la mirada y tus
risotadas no me apagan esa sed,
para dar de beber a mi rebaño.
Jamás probé tu boca fina, ni amar
para abrir la puerta del amor,
caminare por el camino, con el amor
en la mano, y con un beso de miel
para que me ames.
Ya veo noches, luna y estrellas, ya
veo y toco el agua que tú bebes, vivo
de tu amor y tu vives en mi vida, nada
me has dado y todo te lo debo.
Autor Juan Alonso Nebreda
6 de Octubre del 2013
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