al lugar, a la alegría y al miedo, solo era
sentir valor y mi respuesta tuvo su
resultado que miedo uno después de
tantas batallas luchadas en la vida,
adelante y nunca miedo.
Quise demostrar que con la mentira
solo vives mal y con la verdad, puedes
caminar por este mundo des enfrenado y
lleno de gente buena y también menos
buena, la palabra mala y maldad para mi
ya no existe.
Soñé hace tiempo con vivencias del
infierno y del cielo, pero nunca supe
sacar diferencias del uno y del otro, y en
cambio vi una penumbra llena de alegría
de bienestar, tape mis ojos y solo veía
saltar a la gente con gritos de felicidad
y en esos momentos note que de mi
salía lágrimas, jamás pude saber porque
razón, hoy en día no tengo respuesta a
lo soñado.
Pero si encontré una mañana en los
recuerdos y me quisieron robar, grite
al viento y un suspiro salió de mi
garganta, era el nuevo día que me decía,
vive la vida y no mires para atrás, sigue
tus pasos firmes, las guerras son para
los luchadores y tu eres un hombre
lleno de paz.
Autor Juan Alonso Nebreda.
4 de Mayo del 2013.
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