(EL REFLEJO FUGAZ) DE JUAN ALONSO NEBREDA

     Confundidas nuestras almas estaban,
vivíamos así en un mundo de ilusión, la
tristeza y el dolor en mi ha habido, herir
querían a mi corazón.
     Eras el fugaz reflejo, de un amor tal
vez prohibido, eras el veloz recuerdo de
un amor quizás perdido.
    Tu mano se poso sobre mi mano, mi
corazón de pronto paro, encontré por
fin el calor humano, y así en mi vida de
pronto pasó.
    El mundo sigue rodando, la gente
quiere avanzar, la lluvia resbala del cielo
y el río corre hacía el mar.
    La noche es larga y oscura, el día
triste y fugaz y mi alma triste y cansada.
mi vida empieza a parar.
     Es la ilusión que se escapa, es el vivir
que se va, pero mi amor, igual que la
duda condenado a vivir esta.
     Al ver marchar a todos, solo quedó y
al mirar, dolor, amargura y congojas veo,
temo siempre a mi soledad.
 Autor Juan Alonso Nebreda
 10 de Mayo del 2013