tuya, vivir en tu cuerpo y no
preguntar de donde vienes o a donde
vas, y que nadie me diga abandonar
ese lugar que es privado.
Requiere esa ligera alegría y sentir
tus pensamientos para tenerte conmigo,
solo los dos, te cubriré de rosas y dalias
para que ese aroma te llegue hondo y
sepas siempre quien soy.
Pronunciarte en silencio, deseo que
sepas que esa llamada siempre es mía,
para tenerte con suma pasión, llenarte
de suspiros llenos de amor, que los
notes, los sientas y me ames.
Quiero y deseo correr por esos prados
llenos de tomillos y espliegos, para que
su olor nos diga siempre, hay corazón ,
alma y amor, y que el viento nos azote
nuestras frentes despejadas, y verte tu
melena como el aire la azota y la mueve
y siempre sientas la voz amor, amor,
Autor Juan Alonso Nebreda
15 de Noviembre del 2013
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