tu estas pero para mi es una promesa
que fue rota, pero yo sigo como las
hienas al quite del león, lloro y seguiré
derramando esos lloros mientras estás
en mi mente y en mi corazón.
El día amaneció triste para mi, aunque
se que tus besos son como relámpagos
de suspiros que van directamente a mi
boca, pero son eso relámpagos, que
juntos vemos a ese rayo que nos
alumbra, pero sigo esperándolo.
Tú sabes que yo te beso en el aire,
pero tampoco te llega a tu boca y
también lo esperas, nos refugiamos en
nuestros deseos de vernos, hoy mañana
o en algún día de nuestras vidas.
Con nuestro amor y nuestros abrazos,
recordamos los momentos que día a día
nos dedicamos, sirve para ser felices
esos momentos que disfrutamos
soñado, que el mío lo sienta para que
lo haga latir de felicidad.
Autor Juan Alonso Nebreda
24 de Noviembre del 2013
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