Mi madre adorable y querida madre
Francisca, cuanta alegría me diste, el
tiempo vivido contigo, madre que a
través de la vida me supiste dar,
escuchar y demostrar todo tu cariño
hacía mi y guiarme por el camino real
de la vida.
Madre Francisca tú que a través
del tiempo te sacrificaste para darme
todo tu cariño hacía mi para verme
crecer y hecha una mujer de provecho
en la realidad.
Madre querida me guiaste por el
camino que tú en su día me pusiste en
mi pensamiento, déjame ahora
que pida por ti, todo lo bien que
siempre te desee, y en su día también
deseas mostrarme tu mundo de ahora.
Querida madre Francisca, deseo
que mi voz te llegue a donde tu estés,
quizá nunca pueda pagarte el amor y
el cariño que en tú vida me diste y
así me lo demostraste, yo te doy amor
y cariño, para que te llegue en donde
estés, y así demostrarte el cariño y
amor que de mi sale con toda la
fuerza de mi corazón.
Autor Juan Alonso Nebreda
!4 de Enero del 2013
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