Nos conocemos y nos queremos,
no hay batallas ni luchas para
sentirnos felices a la hora de
sentirnos amados.
Nuestras batallas son siempre
querernos, besos y caricias y no
hay vencedores ni vencidos, solo
dos seres que se aman a través de
sus caricias y de sus besos.
Simplemente el mirarnos sabemos
cuanto nos necesitamos el uno del
otro, y sabemos los momentos
cuando nos entregamos y el
sentirnos amados dando un éxtasis
a nuestras vidas.
Por eso siempre digo a mi amor,
como no quererte si eres la razón
para que mi vida tenga sentido,
si tu siempre me buscas el camino
más corto para llegar a mi destino.
Como no amarte si eres el jardín
radiante de las rosas y me llenas
siempre de tus perfumes y aromas
celestiales, y te doy las gracias
por estar en mi vida y cruzarte en
mi camino, que nos juramos siempre
amor a través de nuestras vidas.
Autor Juan Alonso nebreda
22 de Enero del 2013
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