Ese sol que me alumbra y me ilumina
día a día, oscureciendo esta mi corazón,
una luz de alarma diviso en la lejanía, es
mi alma que muere sin remisión.
Tristeza me llamas ¿Porque a mi?
¿Porque no pasas de largo y me dejas
vivir?
Invade a otras almas y hechizalas de
felicidad, la mía esta vacía, que más se
puede sacar.
Sigue tu ruta tristeza y déjeme a mi
caminar, deja a mi alma vacía para que
pueda la dicha entrar.
De pronto llama a mi vida algo nuevo,
y al despertar tu silueta vi reflejada. ¡Tu
eres mi eternidad!.
Con profunda tristeza y amarga
soledad, oigo que la vida sigue, y veo
sin querer mirar.
Siento el alma apagada, cansada de
tanto caminar, abismos, simas, infinitos,
vida, atrapados sin hallar paz, caminos
y sendas vacías, ¡Todo es oscuridad!
Si a tu puerta llama alguien algún día,
¿Me abrirás eternidad?.
Autor Juan Alonso Nebreda.
6 de Enero del 2013
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