a tu regreso, espere tú llegada con un
enorme deseo, sabes muy bien que no
sentir no demuestra en este amor que
te proceso, las sensaciones me bañan
con esta lluvia que está cayendo.
Ayer en mi pasear fue recordar ese
beso y esa sensaciones que a veces
uno aspira a algo más pero
evidentemente en mi Castillo solo vi
soledad, esa soledad que mi persona
esta amparada en ella, tú sabes que
mi corazón no reclama ni implora, pero
sé que tú pensar es cierto.
Sabes mujer que siempre sediento
estoy de este amor que ayer no recibí,
no ese beso que no cuesta dinero,
simplemente es una compensación a
la vida, yo me entrego con fe y
voluntad, espero que el día de hoy sea
más radiante para mi y para mi luna.
También sabes, que si me importas,
por eso recorrí ayer esos lugares para
recordar, no hay amor, no hay beso, solo
mi mente persigue el deseo de verte
feliz y alegre mujer lejana, sé que es
poco tiempo pero en ello mi vida te la
entrego para que poco a poco me
enseñes a vivir.
Autor Juan Alonso Nebreda (España)
15 de Mayo del 2017
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