(TEMPORAL EN EL MAR) DE JUAN ALONSO NEBREDA

     En un día de otoño, el azul del
cielo resplandece, se esfuerzan los
barcos para poder emprender la
marcha con ellos.
    Navegar, navegar es el principio
que representan, eso es solo un
deseo.
    Los remos se entornan y el sonido
de las aguas se precisa en cada
remada, el mar se agita y la marcha
lenta aparece, el marinero conserva
su temor con el mar y solo el oleaje
podía desaparecer y así conservar la
armonía y la tranquilidad.
   El agua dibuja en forma de
corazones, en la cual representa el
rumbo hacia esa costa y ese mar
embravecido.
    El tiempo borra los pensamientos,
así como borra las ilusiones, de
tiempo pasado.
    Las velas más fornidas aguantan el
tiempo y el temporal y la mar cada vez
más se agita.
    Sobre la mirada del cielo que es el
único que en circunstancias iguales nos
puede guiar.
   La vida se agita como el viento en el
mar, las hojas iluminan nuestro pasado
que pueblan pasiones en el mediodía de
la aurora, hasta nuestra muerte ese es el
destino marinero.
  Autor Juan Alonso Nebreda
   19 de Septiembre del 2013