solitaria y pensando siempre en el hoy
y en el mañana, el tiempo pasa sin saber
de ti y de nadie más que me espera.
Hay momentos que siempre mis
pensamientos están en mi vida y ellos
me acompañan, pero miro a mis adentro
y siempre estoy solo, sin tener unos
labios deseados que sientan y me besen.
Cuando amanece el día, es una
esperanza nueva que siento, veo una
mirada lejana, los aromas del amanecer
imana mis sentidos, pero solo eso es lo
que siento y veo, es mucho, pero para
mi no es nada.
Llega el ocaso del día y en el
horizonte veo y noto que el sol se
esconde dentro del mar, así son mis
sentimientos noto tenerlos y al
momento desaparecen, así paso los días
esperando y notando que llegue esa luz
que uno aspira para poder iluminar mi
vida.
Autor Juan Alonso Nebreda
27 de Septiembre del 2013
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