azota mi frente, me a trae su aroma
en esta noche fresca y húmeda ,
atrayendo sus gentes en el recitar de
mis poemas y en el cantar de mis
canciones.
Mis manos moldean tu figura en
el cuerpo que tu tienes, me hace
sublime a mi pensar, recorro y ando
siempre por las calles de mi pueblo,
donde el recitar de mis poemas se
escucha en silencio.
Es un silencio misterioso donde
la gente te busca, y tu sin cesar
preguntas, donde recitare este otro,
los aplausos se oyen en mi recitar,
a lo lejos se oye, otro, otro, solo
quedo en el pueblo y deseo besar
este amor tan apasionado que me
ayuda a recitar.
Autor Juan Alonso Nebreda
29 de Agosto del 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario