para cobijarme en ese celeste azul
del cielo, creer y tener fe para
lograr verte.
Yo con mi fe tras ese sol
relumbran te del mediodía, alzo
inmensamente los ojos y en el
resplandor veo tu imagen bella.
Yo te creí y es la misma verdad
que antes aunque mi testigo sea
otro no el mismo, y riegas mi vida
en una aventura sin leyenda y sin
ángeles para que nos apoyen a
los dos.
Noto el aire al res
los ojos, te veo pero no hay
recompensa a mi mirada, aceptas
una gracia que no me cabe en mis
sentidos.
A mi persona le das una nueva
salud, los aligera y puebla
galante mente ese don de amarte,
vale por mi amor este don de
alegría y placer que nos une a tu
hermosura que tu siempre tienes
y nunca te merezco..
Hoy necesito el firmamento
mas que nunca, para que el cielo
me salve y ala vez me acompañe
a encontrarte.
Autor Juan Alonso Nebreda
8 de Agosto del 2013.
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