ver el cielo y el sol, sentir que me
siento vivo para encontrar en este
mundo calor.
Deseo creen en su gente, que es
buena y en ella bondad, que no me
engañan ni mienten y a si en la vida
poder confiar.
Miro al horizonte y mis ojos solo
ven que oscuridad, nubes oscuras y
apagadas, que por el cielo flotando
van.
La mar, triste esta sin la plateada
luna, esta con luces que se reflejan,
de esta forman la quieren alegrar.
Así esta la noche en mi ciudad,
quisiera ser de otra manera, reír,
cantar y bailar, pero mi corazón se
revela y solo lágrimas puedo
derramar.
Deseo estar con la gente y en sus
reuniones participar, pero mi vida
siempre solitaria, me marco la
adversidad.
Solo empecé con mi vida, nadie
los días, solo de esta manera siempre
quise comprender.
Aprendí a mirar en la vida sin
rencor y de esta manera recordar que
soy un ave perdida y que un amor
quiero hallar.
Inmenso como la niebla, profundo
como el mar, fugaz como una estrella
vi a mi amor pasar.
Mi ojos que miran, hablan palabras
de suave acariciar, corazones que al
unísono palpitan, o vida de mi vida te
halle y jamás te dejare marchar.
Autor Juan Alonso Nebreda
10 de Noviembre del 2015
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