¡Te acuerdas!
Piedras en tu ventana, las caricias robadas,
las notas en el teléfono, poesías, mensajes y
llamadas lo más principal. ¡Te quiero!
Solo mirarte me haces vibrar, eres una mujer
"Diez"
Los paseos por los bosques y prados y demás
lugares encantadores.
Las miradas conjuntas, el aíre que nos azotaba
los cabellos con su brisa fría, cuerpos jadeantes
y desnudos, días de caricias y de besos, de
placeres y deseos y a veces un poco cortos.
Las llamadas matinales preocupantes por mi
amor, días de intimidad, de locura en eternos
besos.
Tú y yo a solas me decías. ¡Te quiero! a solas
nos contemplábamos y nos amábamos.
Y en el nuevo día el sol esplendido lucia, y tú
me cojias de la mano queriéndome decir, no te
marches déjalo para otro día.
Y tú contemplando las rosas secas del tiempo,
que un día te regale.
Me decías me quieres y yo como un loco
te decía te.¡Amo!
Recuerdas nuestro gran amor que nos
tenemos cada vez que nos vemos nos late
nuestro corazón.
Como brillan nuestros ojos, al vernos y nos
decimos hasta mañana. ¡Amor! y si esperamos
con ansia su llegada.
Autor Juan Alonso Nebreda
26 de Febrero del 2013..
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