Los ancianos son quizá uno de los
grupos más desprestigiados y peor
tratados en la sociedad actual.
Este colectivo, visto,observado y
realizado por los jóvenes, sienten
fragantemente el acoso y el humillante
desprecio por parte de ellos.
A menudo vemos en estos seres,
¡Eso! que ya no sirve casi para nada,
sin detenernos a pensar que algo de sus
vidas lo dieron por las generaciones
venideras, formando y haciendo parte
de nuestra historia, de nuestros pueblos
y de nuestra patria.
A veces los ancianos, sienten miedo
a acercarse a los jóvenes, fiel reflejo de
su pasado y estos sienten cobardía de
hacerlo también, ya que ven lo que
serán mañana.
Fragantemente no se sabe valorar
la sabiduría que aporta la experiencia
de los años y la andadura de la vida.
No se tiene en cuenta, las renuncias
generosas de las que fueron objeto y
la valentía del aprendizaje para
enfrentarse cara a cara con el
inminente ocaso de sus vidas.
Ya no piensan, el mañana será otro
día, o sino...¡Un día menos en el camino!
La "Persona mayor" vive el presente,
se alimente del pasado y teme el futuro,
sínodo de fin.
Autor Juan Alonso Nebreda
15 de Febrero del 2013
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